SERVICIOS SECRETOS CONTRA LOS CIUDADANOS ORDINARIOS

SERVICIOS SECRETOS CONTRA LOS CIUDADANOS ORDINARIOS.

Traducido del inglés por Rudy Andria.

TRADUCCIÓN DE UNOS PASAJES EXTRAÍDOS DE “SPECIAL SERVICES AGAINST THE ORDINARY PEOPLE” DE VADIM BARANOV Y TATIANA BARANOVA nacida SPRYSKOVA.

http://www.baranovfamily.org/ ==> IN ENGLISH

Servicios Secretos contra el hombre de la calle, contra el ciudadano ordinario.

Vadim Baranov, doctor ruso en medicina e investigador en química acusa a los Servicios Secretos de utilizar clandestinamente “medios especiales” contra gente inocente, con el fin de:

– intimidar.
– atentar voluntariamente contra la salud de alguien.
– modificar el comportamiento de la gente, sin su conocimiento.
– matar sin dejar rastro.

Un nuevo proceso relativo a la utilización clandestina de estupefacientes, de armas bioquímicas y otros por los Servicios Secretos, comenzó en 1998 en la Corte Europea de los Derechos Humanos en Estrasburgo.

– A finales de los años 70, estuvimos sometidos a la aplicación de sustancias que provocaban el deterioro de nuestra salud.

– Método clandestino de terror individual conocido bajo el nombre de “sistema persecutorio ilegal”.
– organizar un terror contra un individuo a una escala gigantesca .
– degradar voluntariamente el estado de salud de alguien, con el fin de modificar su comportamiento, reducir la actividad social o política de un competidor o de un opositor, voluntad de perjudicar a personas juzgadas indeseables.

La “mala salud artificial” de las víctimas tomadas por objetivo se produce por la aplicación de una gama muy ampliade sustancias químicas o biológicas, ” medios especiales ” que provocan el deterioro de la salud mental o física (o de las dos a la vez) de la víctima.

Tales artimañas, de todos modos, collevan la decadencia artificial de la calidad de vida, aceleran el envejecimiento biológico y acortan de manera artificial la esperanza de vida.
Para crear una “mala salud artificial”, los Servicios Secretos utilizansecretamente una gama amplia de estupefacientes, de estimulantes del sistema nervioso central, de psicomimeticos, de alucinógenos, etc. Estas sustancias permiten modificar el comportamiento de una víctima de varias maneras, yendo de la depresión más grande al suicidio, a la excitación psicomotriz que causa complicaciones y la muerte, a consecuencia de un colapso cardiovascular agudo.
En todos los casos, el uso de los “medios especiales” mencionados anteriormente provoca un comportamiento anormal en la víctima, lo que les permite a los Servicios Secretos aislarla de la sociedad, creando un vacío social alrededor de ella.
Con el fin de desacreditar a un rival, a un testigo o a un opositor indeseable, se hace un uso secreto de los estupefacientes. Eso les permite a los Servicios Secretos, con la colaboración de la medicina, señalar oficialmente la presencia de productos estupefacientes en la sangre y en la orina de una víctima, sin su conocimiento.
– los mismos métodos son utilizados para “deshumanizar” a una víctima a los ojos de la sociedad, lo que actúa como el precursor de una futura liquidación física.
– los “medios especiales” los más utilizados comprenden sustancias militares de envenenamiento en soluciones y diversos productos de laboratorios especiales.

He aquí unos ejemplos:
mezclas de arsénico, cianides, derivados de vitamina K provocando cuajarones de sangre, gama amplia de incapacitantes que causa el deterioro de la actividad física y mental, diversos venenos y toxinas, por ejemplo el ricino.

Los nuevos descubrimientos en bioquímica permiten pensar en una gama amplia de efectos, entre la que se encuentra la impulsión sexual no controlada.
Esto hace de la víctima un blanco fácil para los chantajes o el descrédito.
Agentes biológicos que provocan un olor fuerte y desagradable del cuerpo humano son también utilizados para aislar a la víctima. Además, el progreso en el dominio de los biorreguladores permite utilizar toxinas producidas naturalmente por el cuerpo. Esto ofrece la ocasión sin precedentes de utilizar sustancias tóxicas que no podrían ser descubiertas en el cuerpo humano. En todos los casos, una aplicación clandestina de tales sustancias puede conducir a la muerte, sin dejar rastro.
– los métodos más corrientes de transmisión de ” medios especiales ” al cuerpo de una víctima, a sus espaldas, consisten en:

vaporizar un producto sobre su piel, utilizar un aerosol para inhalación, añadir elementos extraños en los alimentos, untar con diversas sustancias las superficies de las residencias, los trajes, los paños, los zapatos, etc. Los vaporizadores pueden ser de microcápsulas camufladas en los objetos diarios, tales como los paraguas, las plumas, las llaves, los encendedores y los teléfonos moviles, lo que permite aplicar los venenos, las toxinas y las armas biológicas sobre la piel o por inhalación. Las microcápsulas también pueden ser difundidas por el suelo para soltar toxinas, veneno o productos estupefacientes, en la primera ocasión que fueran pisadas. Así como las sustancias altamente tóxicas son utilizadas en cantidades insignificantes, una víctima, hasta que se sabe atacada, es generalmente incapaz de detectar el momento del ataque.

Detectar el momento del ataque es de hecho todavía más difícil, cuando no hay ningún contacto entre el agresor y la víctima. Las sustancias son generalmente utilizadas en los lugares repletos de gente, sobre todo los transportes públicos (metro, autobús, tren).

En el momento de las intrusiones en las residencias, en ausencia de los ocupantes, los “medios especiales” son aplicados sobre las alfombras, los trajes, los paños, los zapatos, etc, con el fin de deteriorar la salud de la víctima “que resiste”. La aplicación prolongada de estas sustancias provoca un envenenamiento crónico con consecuencias irreversibles.Si es imposible introducirse en las viviendas, las sustancias de envenenamiento son transmitidas por aerosol vía el sistema de ventilación del edificio o vía un pequeño agujero a través del tejado o de la pared de la residencia o por otros métodos.

Las combinaciones de venenos utilizados contra una víctima producen una imagen clínica que cambia continuamente con una infinidad de síntomas que no corresponden a ninguno diagnostico conocido, sembrando así la confusión en el espíritu de los médicos y obligándoles a enviar al paciente a mutiples especialistas (“sindrome de origen no identificado”).
En otros casos, lo que justamente los Servicios Secretos desean, la víctima cae en manos de psiquiatras, y es a partir de este momento que se desencadena el tándem “Servicios Secretos+Psiquiatría”, y la víctima será en lo sucesivo tratada de enfermo mental, con todas las consecuencias que emanan de eso (neutralización de un testigo peligroso, etc).

En otras circunstancias, la persecución prolongada conduce a la destrucción de la personalidad, a la pérdida de la autoridad social y profesional, luego a la deshumanisación de la víctima a los ojos de la sociedad, antes de una eventual liquidación física.
Finalmente, un método muy apreciado por los Servicios Secretos es la “liquidation on the move”, es decir, liquidar a la víctima dondequiera que vaya, cuando se desplaza para sus vacaciones, sus viajes de negocios y hasta durante los fines de semana.

Descripción del sistema bárbaro de destrucción:

– destruir el espíritu de la víctima.
– intimidar a la víctima.
– hacer imposible la realización de sus proyectos, causando de manera artificial un mal estado de salud.
– “destruir” psicológicamente a la familia de la víctima.
– reducir las actividades profesionales o personales de la víctima.
– A manera de venganza, deteriorar su salud, cuando la intimidación no funciona.
– desacreditar, dar lugar a las condiciones de un proceso o una falsificación diagnóstica psiquiátrica, para tratar a la víctima de enfermo mental.
– torturar a la víctima: privarle de sueño, darle dolores musculares y dolores intensos de cabeza, extrayendo satisfacción y placer del sufrimiento de la víctima (sadismo).
– hacer de todo para expulsar a la víctima de una residencia, de un territorio o de su propia patria.
– deshumanizar a la víctima antes de la liquidación.
– y finalmente, eliminar, matar a la víctima. Lo que significaría que la intención de matar estaba situada, desde el principio, para simular una muerte natural. El sistema jurídico europeo y americano permite, por primera vez en la historia, llevar este problema ante la justicia.
Un proceso que comenzó en 1996 en San Francisco se acabó con éxito, el 3 de enero de 2000.
En 1998, otro proceso sin precedentes tuvo lugar, sobre el mismo tema, en la Corte Europea de los Derechos humanos, en Estrasburgo.

Consideramos que, desde un punto de vista médico y jurídico, toda tentativa de aplicación o de utilización de cualquier sustancia sobre una persona, sin su consentimiento, es un ataque a la vida humana y va contra el Derecho a la Vida.

Traducido del inglés por Rudy Andria.
http://www.baranovfamily.org/

Ver también https://rudy2.wordpress.com/special-services-against-the-ordinary-peopletestimony-of-the-baranov-family/